"Todos vivimos nuestro propio cuento, que es la vida".

lunes, 23 de febrero de 2015

Por una infancia feliz.

Reía a escondidas porque en el mundo en el que vivía, nadie lo hacía. Jugaba en sueños porque los niños sólo se escondían. Se imaginaba siendo feliz en una casa grande con jardín, con una familia en la que los únicos pilares eran las galletas, el cariño y los juegos.

En un lugar donde no cabía el llanto, el miedo o la impotencia. Donde no escaseaba la vida, el cariño o la alegría.


Pero ese lugar sólo cobraba vida en su imaginación, la realidad era muy distinta. 

El miedo y la tristeza acompañaban a los niños cada día, una realidad en la que muchos no tienen tiempo de soñar, se olvidaron de reír y de jugar. Otros sin embargo, se vieron obligados a ser personas adultas, sin pasar por niños primero.

Por eso soñaba y reía a escondidas. Para que nadie pudiese arrebatarle su tesoro más preciado, la niñez.

 LA INOCENCIA.

Foto de Unicef.
"NUNCA EN LA HISTORIA TANTOS NIÑOS FUERON SOMETIDOS A TANTA BRUTALIDAD"
Por lo menos 15 millones de niños están atrapados en conflictos violentos en la República Centroafricana, Irak, Sudán del Sur, el Estado de Palestina, Siria y Ucrania, incluidos los desplazados internos o quienes viven como refugiados. A nivel mundial, se estima que 230 millones de niños viven en la actualidad en países y zonas afectados por conflictos armados.
(Datos obtenidos de Unicef).

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